GYM

Niñatos de 15 años que ya empiezan a darle caña para en el futuro convertirse en unos "chuloplaya" ejemplares. Cuarentonas preguntalotodo que se animan porque sus amigas sin personalidad las enganchan para llenar sus monótonas vidas. Barrigones que en su vida no han visto ni siquiera una bicicleta, y que se creen que cuanto más peso levanten "más fuertes" están. Obsesivos compulsivos totales hiperequipados que sólo viven para sudar y para contabilizar calorías, kilómetros recorridos, y correr maratones como si no hubiese un mañana. Garrulos con pectorales y espaldas en donde podría aterrizar un Airbus A380, pero con piernecitas como las de la Cenicienta. Y chavalitas de 18-25 años que se machacan para "tener un buen culo" y que se sacan un seflie entre cada serie de ejercicios.

Este es el mundo superficial en el que nos toca vivir. Un mundo en donde lo que más importa es que ellos estén cuadrados y se paseen descamisados luciendo tabletas; y que ellas tengan "un buen culo" y sean lo más fáciles y bobaliconas posible. En eso estamos, a eso vamos.