Estoy atravesando un periodo muy fértil. Se me ocurren muchas ideas para relatos, microrelatos y hasta novelas; a veces hasta tres o cuatro ideas al día. Las apunto todas, e intento desarrollarlas o escribirlas, pero claro, no doy a basto.
Estás cosas pasan y si no las "pillas" las pierdes. Las pierdas y puede que nunca vuelvan. Hay que aprovecharlas, porque lo más probable es que cuando tenga 40 años ya no se me ocurran ese tipo de ideas, aunque seguro que con 40 años seré mucho mejor escritor de lo que soy ahora.
Sin embargo, viendo como es la vida, uno se pregunta si llegará a los 40. No es ponerse trágico, es la vida. Funciona así, y punto. Y uno se pregunta si por una razón o por otra llegará a escribir y desarrollar esas historias.
Ya escribo demasiado, y no puedo más. Estoy metido en tantas cosas que se me hace difícil seguir el ritmo a todas (mi novela, Puntos suspensivos, Retratos de la SGM, Un beso. Te quiero.) pero aún así quiero más y más, más y más. Porque no quiero que ninguna idea se me muera antes de llegar siquiera a tocarla, y porque nunca se sabe lo que pasará mañana...
Así que si amas escribir, si igual que yo, piensas que has nacido para ello y para poco más: NUNCA DEJES PARA MAÑANA LO QUE PUEDAS ESCRIBIR HOY.