No se sabe qué ocurrió exactamente la noche del 4 al 5 de agosto de 1962 en el 12305 5th de Helena Drive en Brentwood, California. Solo se sabe que fue el lugar donde Marilyn Monroe pasó su última noche.
Mucho se ha especulado. Desde que se suicidó, hasta que fue víctima de una conspiración y murió por encargo del Presidente Kennedy. Otros apuntan que fue el hermano del Presidente el que mandó que la matasen. Hasta hay quien dice que fue el mismo Bobby Kennedy el que la mató con sus propias manos.
Como toda buena conspiración, hay indicios por todas partes que apuntan a que no fue un suicidio. Contradicciones y cabos sueltos que nadie hasta ahora ha sabido atar. Muchos apuntan hasta a la mafia, a que se querían vengar de los Kennedy y que no se les ocurrió otra cosa que liquidar a la amante de John y Robert. Para los más fantasiosos queda la teoría de que JFK le había confiado demasiados secretos de estado a la rubia de América, secretos que ella apuntaba minuciosamente en un cuaderno rojo que nunca apareció. Secretos como la existencia de alienígenas, atentados contra Castro, la hoja de ruta de su hermano para acabar con la mafia... Si su vida ha hecho correr ríos de tinta su muerte no se ha quedado atrás. Pero lo cierto y verdad es que hace hoy 57 años que Marilyn nos dejaba. Moría la mujer y nacía el mito.
Puede que nunca sepamos que sucedió, o puede que dentro de muchos años la CIA desclasifique todas las grabaciones que captó con los micrófonos que escondieron en su casa y sepamos algo más.
Sea como sea desde luego yo no sé la verdad, pero como todos los que nos hemos acercado a su biografía tengo mi propia teoría, pero para conocerla váis a tener que leer mi libro.
