Te llamas Norma Jeane.
Siendo apenas un bebé eres testigo de como tu madre intenta apuñalar a su mejor amiga creyendo que ésta había intentado envenenarte.
No has cumplido todavía un año y ya te han entregado a una familia de acogida. La casa está llena de niños y un matrimonio severo es el encargado de cuidar de vosotros. Los conceptos de hermanos, padre, madre, y familia se diluyen completamente.
Pasa el tiempo. Tu abuela, aquejada de la misma enfermedad psíquica que años después llevará a tu madre; irrumpe en la tranquilidad del pequeño mundo de tu casa de acogida. Envuelta en delirios rompe el cristal de una ventana y te roba de la cuna. Logran rescatarte.
Tienes tres años. Tu abuela ha muerto. Tu madre regresa a por ti de la peor manera. Juegas en el jardín trasero cuando de repente te meten dentro de una mochila. Tienes suerte de nuevo. Logran detenerla cuando cuando huía calle abajo contigo a la espalda.
Tienes siete años. Es verano, vuelves de jugar con tus amigos y el cuerpo desmembrado y sanguinoliento de tu perro descansa tirado en la entrada del garaje. Gritas, lloras y pataleas sin consuelo toda la tarde. Un coche se lo ha llevado por delante pero pasarás el resto de tu vida convencida de que los vecinos lo masacraron molestos por sus ladridos.
La infancia inocua, extraña, cálida y articial que has conocido está a punto de acabarse. Tu madre viene a por ti. Una extraña a la que apenas recuerdas haber visto. En la cocina del único hogar que has conocido tu madre, la de acogida, te prepara en diez minutos para el resto de tu vida. Afuera, unos pegados a la puerta intentando escuchar, otros en el salón, lloran tus hermanos. En la calle se oye un claxón. Es hora de irse. Te despides de los que pensabas que eran tus hermanos y tu madre. Bajas a la acera. Te sueltan al mundo. Tu madre, la que casi ni conoces, ni siquiera se baja del coche para recibirte. Abres la puerta del vehículo y te acomodas en los asientos traseros.
Es verano. Acabas de cumplir siete años. La vida ya duele y asusta demasiado para Marilyn Monroe.
